domingo, 27 de octubre de 2013

tele-

Cuenta un cántico el cuento de dos condados contados que se condenaron durante siglos y se condonaron en un prefijo, precediendo el resto de cuentos:

Los teros procedían de las Tierras de Te, 
los leros habitaban los Lares del Le. 
El mundo era esas dos mitades. 
Nuestro planeta solo era habitable,
cuando la paz entre ellos era apreciable. 

Entre teros y leros había cierta lejanía
solo así reinaría la armonía.
Los griegos, conocedores de la Mitología
con su sabio lenguaje los homenajearon 
acuñando " τῆλε ", un nuevo vocablo. 

En otras lenguas " tele- " se lee,
es, y así debe ser, reconciliación
entre los teros de Te
y los leros de Le. 
Tele como única civilización,
alejada y rejuntada
como indica la expresión.

Ahora lo normal es preguntar,
¿cómo consiguieron fraternizar?
Un tratado debieron firmar.

Teros y leros, en respeto a su hogar
con una única sílaba sabían hablar.
Teros y leros, los primeros hombres,
solo conocían dos pronombres:

Así un diálogo de dos modos puede ser,
cercano y directo entre los teros:
- " ¡Te! Te te, ¿te? "
- " Te te te, ¡te! "   
lejano e indirecto para los leros:
- " ¡Le! Le le, ¿le?  
-                      
Sin respuesta, pues es a terceros,
será la lejanía propia del "le".

El firmado, a su vez,
a distancia debió de ser.
tele - 
Y así, prefijo naciente
de pronombres existentes.

Esta herencia aún se usa
todavía noto sus luchas.
Se nota cuando amas
y él por fin te llama.

Cuando estás te declaro "Te quiero"
hasta que te vas, y te espero
lloriqueando "Le quiero".
A distancia nada más puedo
que guardarte mi amor más sincero.

Entre "tele" y "lete" hay diferencias.
Con "lete" le tengo, pues te tengo
y con "tele" es un "nole",
lejanía de no tenerte.

Te y Le son similares, ¿no crees?
La única diferencia es la L y la T.
A la T la pones del revés
y le quitas uno de sus pies.

A tu lado soy una T,
hasta que te vas otra vez.
Doy media vuelta sobre mis pies.
Me quedo sin ti, sin la mitad de mí.
Me convierto en L, es un sin vivir.